Desde pequeñitos, es importante implantar unas reglar para la educación en la alimentación del perro. Si lo hacemos desde cachorro, le resultará sencillo de aprender.
Los perros no conocen los hábitos "comer por comer" como las personas. El perro sólo necesita comer para mantenerse en forma ( Pocos aditivos muy nutrientes de vitaminas y proteínas), sobre todo si es un perro con mucha energía.
* El comportamiento alimentario se relaciona a la actitud del perro a la hora de comer.
* Cuando se habla de la alimentación del perro, nos basamos en lo que debe y no debe comer.
Hay personas que no están muy acostumbradas a tratar con perros y no dejan de sorprenderse al ver a un perro arrojarse al plato de comida como si no hubiera mañana, aunque nunca le falte su comida.
Cuando ven esto, la mayoría piensan que están "muertos de hambre", pero no es del todo cierto.
Esta conducta viene de los lobos. Es el estado salvaje, cuando cazaban y lograban atrapar a la presa, solo se saciaban los que comían más deprisa, ya que podía llegar otro enemigo y robarle la comida.
Por lo tanto, no es recomendable darle más comida de la que necesita, pensando que tiene hambre, puesto que el perro no dejará de ingerirla en el momento que esté satisfecho, si no seguirá comiendo por puro instinto.
Hay otros problemas que lo crea el ser humano con la comida de su compañero. Problemas en su entorno en el que habitan, pueden ocasionar problemas de conducta alimenticia.
El aburrimiento o los celos, son alguna de ellas. No hay que olvidar que los animales también sienten, y sufren sus depresiones y su estrés debido a situaciones que viven. Son muchos más sensibles que nosotros, por lo que le afectarán las cosas el triple.
En este tipo de problema el perro puede ingerir la comida tratando de llamar la atención de los que le rodean, comiendo de forma excesiva incluso ruidosa, hasta no comer....