Más de 1.000 discapacitados se valen de la ayuda de estos ángeles de la guarda. Perros como labradores, golden retriever o pastor alemán, son la raza más extendida para realizar este tipo de servicio. Para ello, los adiestradores cumplen con la función de entrenarlos desde el inicio de su vida.
La fundación O.N.C.E del perro guía, consta de una sección delicada, donde se seleccionan los ejemplares de cría, ya sean machos o hembras, con el objetivo de conseguir los perros más adecuados para este trabajo.
Tras una sesión previa, el departamento de cachorros, busca y contacta con familias voluntarias de educadores. Estos se encargan de los perros durante los primero meses de vida, ayudándoles a socializarse para ese fin.
Hoy día, hay más de mil personas con ceguera grave o discapacidad visual que se valen de la ayuda de los perros guía para sus labores diarias. Estos perros proviene de España, pero también proceden de Norteamerica.
Los labradores son el primer estandar por su tranquilidad, su iniciativa y su tamaño.
Estos perros deben cumplir ciertos requisitos como tener de dos a cuatro años, tener la cartilla de vacunación actualizada y unos resultados óptimos en los analisis fisiológicos.
La entrega del animal es gratuíta para la persona, aunque se le suele hacer un seguimiento de sus funciones.
El adiestramiento de este tipo de perros es complicado y costoso. Un buen perro guía debe tener los instintos naturales minimizados para realizar bien su labro. La instrucción abarca los cuidados en familia o la escuela hasta que el animal es entregado. El proceso dura unos dos años y tiene que aprender todo sobre la ceguera de la persona.
Cuando completa el aprendizaje, un estudio relacionará cada perro con la persona indicada.
La relación entre ambos será muy cercana el esto de su vida, hasta la jubiliación del perro.
La compenetración entre ambos debe ser completa.